Situada en el Océano Pacífico a mitad de camino entre la Polinesia Francesa y Chile. La Isla de Pascua o Rapa Nui es una isla perteneciente a Chile, con no mas de 8000 habitantes, que fácilmente se puede recorrer en auto en un día. Pero, qué es lo que hace a la Isla de Pascua tan especial? Esperamos poder contestar esto a lo largo de este y otros artículos.
La difícil tarea de llegar a la Isla de Pascua
La Isla de Pascua y en general las islas esparcidas a lo largo y ancho del Océano Pacífico están llenas de mágicas playas, cosas que contar y enseñar, misterio e historia. Las dificultades para llegar a ellas y la poca información registrada a lo largo de su vida hace que saber la historia sea un rompecabezas difícil de cuadrar. Mientras que la distancia entre ellas y los altos costos tanto de viaje como de estadía hacen cuanto menos poco probable la posibilidad de vacacionar en muchas de ellas por un costo mediano/bajo de dinero. Sobre todo cuanto más lejos de zonas continentales se encuentran. Es ese pequeño gran motivo el que hace que no resulte una sorpresa que la mayoría del turismo que uno puede ver en estos lugares tan remotos sea relativo a países de alto poder adquisitivo, cruceros y en el caso de la Isla de Pascua también muchos de sus compatriotas chilenos.
La oferta en la Isla de Pascua
Transporte hacia y dentro de la isla
Llegar a la Isla de Pascua no es fácil. Los vuelos en la polinesia no abundan y el tamaño y asientos disponibles en los aviones no ayuda mucho, por lo que es de esperarse que los tickets aereos sean caros. Hanga Roa es la capital de la isla y a la vez el único poblado. Esto implica que solo allí sea posible encontrar facilidades tales como taxis, mercados, restaurantes, hospedajes, estaciones de servicio, bancos, etc. La forma triangular de la isla hace que ubicarse sea muy sencillo, y armar un itinerario por zonas de interés lo es aún más.
Gastronomía
Las estatuas o “moai” son junto a los dos cráteres volcánicos principales la atracción predilecta de los turistas. Mientras que la amabilidad de la gente y la gran cantidad de pequeños restaurantes situados en cercanías a la bahía principal hacen que los motivos para visitar la isla se multipliquen. Allí es posible degustar diversos platos típicos de la cocina Rapa Nui y también de la cocina chilena. Por lo que siempre aconsejamos no quedarse con las ganas de probar muchos de los platos típicos de la isla. Tales como las variedades de comida de mar, las distintas empanadas a lo largo de la bahía, pastas con salsas de mar, hamburguesas, papas fritas con salsa de queso y tocino, etc. La gastronomía de la isla nos ha parecido muy buena y, contrariamente a lo que se pudiera pensar de un lugar tan remoto, los precios no nos han parecido excesivos.
Distancias dentro de la Isla de Pascua
Al ser tan pequeña, es posible conocer toda la isla en muy poco tiempo, lo que supone una estadía no muy prolongada. Pero esto no significa que sea conveniente conocer toda la isla a pie o sin transporte, pues a la hora de caminar las distancias dejan de ser cortas. Siempre será aconsejable alquilar un vehículo al menos para conocer las atracciones más remotas durante un par de días. Te contamos mas de esto y te brindamos algunos tips/consejos de viaje en este artículo.
El plato fuerte de la Isla de Pascua
Los moai
Si bien la isla es muy turística y la población es pequeña, la capacidad para albergar turismo es grande, por lo que reservando hospedaje con anticipación no debería haber inconvenientes en encontrar el que se adapte a cada necesidad. Lo cual en términos generales tampoco nos ha resultado caro. Pero, seguramente y aunque todo lo que venimos comentando te pueda interesar (o no…), seguramente habrás entrado a este artículo para leer acerca del plato fuerte de la isla: Los moai (y para eso hicimos un artículo mas completo al respecto).
Los moai encierran mucho misterio. Pues todavía se sigue tratando de descubrir cómo los Rapa Nui lograron llevarlos a cada uno a los diferentes sitios. Mientras que muchos de ellos fueron robados o destruidos por colonizadores o tripulaciones de paso. Aquellos que aun quedan en pie son dignos de admirar y pasar un largo rato conjeturando acerca de las historias detrás de ellos. Muchos nos regalan destellos de magia, permitiéndonos ver a su contraluz atardeceres o amaneceres. Te contamos mas detalladamente qué hacer y cómo en la isla en aquí.
Lo maravilloso y la poca información
Si bien no es posible acercarse demasiado a los moai, por ende tampoco es posible tocarlos, es de cualquier manera posible acercarse lo suficiente como para sentirse muy pequeño y admirar las distintas formas de arte que los Rapa Nui fueron capaces de crear. Lamentablemente, a la hora de contemplar cada uno de los moai, no hay leyendas o descripciones que puedan brindarnos alguna idea de la historia que los envuelve o datos culturales que nos ayuden a comprender su existencia y ubicación. Lo cual nos parece una lástima y sumaría muchísimo a este destino tan rico culturalmente. A su vez dos de los tres volcanes inactivos que posee la isla, Ranu Kao y Rano Raraku, son una atracción que tampoco pasa desapercibida. Aquí valdrá la pena haber reservado espacio para unas cuantas fotos en ambos lugares. Esto también se ve opacado por la poca información disponible en los puntos de avistaje o lookout.
El hombre y la naturaleza
La obra de la naturaleza en la isla, y la obra de los Rapa Nui que aun se puede apreciar, bien valen la pena el viaje a la Isla de Pascua. Y nos dejan la sensación de haber cubierto por mucho nuestras expectativas.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que para acceder a ver la gran mayoría de los moai y demás atracciones de la isla (construidas por la naturaleza y los Rapa Nui) se debe abonar una suma de dinero no menor. Es aquí donde esperábamos cuestiones mínimas para tamaña atracción turística. Básicos como descripciones, aunque sea mínimas frente a las estatuas y los volcanes. Baños públicos en cercanías a las principales atracciones. Accesos y senderos mantenidos de algún modo, sobre todo teniendo en cuenta que gran parte del turismo comprende gente de avanzada edad. Lo cual nos deja un sabor agridulce por ese lado.
El conteo final es siempre positivo. Recomendable natural y culturalmente. Un destino que bien valió la pena; y que teniendo estos detalles presentes y plasmados en este blog, esperamos sirva para que tengas más parámetros para elegir tu próximo destino.
Y como siempre te recomendamos, jamás, o mejor dicho JAMAS viajes sin seguro de viaje. Si no lo necesitas es una buena noticia, pero si lo llegas a necesitar, tenerlo es un alivio. Si todavía no contrataste el tuyo, podes hacerlo aquí!
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