Ya leíste nuestro artículo introducción sobre la Isla de Pascua? No te lo pierdas!
Ir a la Isla de Pascua y conocer a los moai era algo que siempre estuvo en nuestros planes, aunque sin fecha prevista. Pero ¿qué significaba “conocer a los moai”?, ¿Se trataba simplemente de ver las estatuas, sacarles un par de fotos e irnos a casa? Para nosotros era mucho más que eso. Nosotros queríamos disfrutar de semejante manifestación cultural en diferentes contextos. Rogando que el clima nos acompañe y que el itinerario armado no esté muy lejos de la realidad.
Si bien no pretendemos hablar sobre todos los moai de la isla (son alrededor de 900), la intención de estas palabras no es ahondar en contextos históricos. Más bien quisiéramos comentar algo de lo que consideramos los cuatro puntos fuertes en cuanto a arquitectura Rapa Nui se refiere.
Los moai en la Isla de Pascua
Los moai las gigantescas estatuas talladas en piedra, construidas por los nativos de la Isla de Pascua para recordar y preservar la energía o “mana” de quienes habían muerto. De esta manera atraían el mana de los ancestros a la tierra para proteger las tribus, cosechas y animales. El significado de esta palabra es “el rostro vivo de nuestros ancestros”. Mientras que para rendir los cultos o ceremonias más importantes construyeron plataformas o Ahu, posando sobre dichos Ahu las estatuas a las cuales se les quería rendir culto.
Si bien estos colosos están esparcidos a lo largo y ancho de la isla, la gran mayoría de ellos se encuentra dentro del predio del Parque Nacional Rapa Nui. Aquí se ingresa abonando previamente una entrada de unos 80 USD por persona, y la misma tiene validez por diez días. Esta entrada se paga por única vez y nos habilita a ingresar a todos los predios pertenecientes al parque nacional sin límite máximo de ingresos. Excepto en el caso de Orongo y la fábrica de los moai, en los cuales es posible ingresar una única vez a cada uno.
Los Ahu en la Isla de Pascua
Ahu Vai Uri
En la costa del poblado de Hanga Roa y dentro del sector Tahai, es decir del lado oeste de la isla, encontramos los famosos cinco moai erguidos sobre el Ahu Vai Uri. Plataforma construida hace unos ochocientos años, aunque las estatuas allí posadas fueron construidas en diferentes épocas. Estos gigantes se pueden ver sin necesidad de abonar la entrada al parque nacional. Los mismos se encuentran mirando hacia el poblado (de espaldas al mar) y es posible contemplarlos comiendo alguna de las variadas empanadas que se venden en cercanías, tomando algo en las confiterías lindantes o bien disfrutando de un picnic o tomado unos ricos mates en el pasto.
Pero más que lo anterior, lo que nos maravilló fue la posibilidad de haber podido contemplar el atardecer allí. Viendo el sol esconderse por detrás de los moai, mientras el horizonte se va enrojeciendo y poco a poco el día comienza a despedirse. No son pocos los que se concentran frente a ellos solo para presenciar este momento; la naturaleza y el arte Rapa Nui nos regalan minutos invaluables antes del anochecer.
Ahu Akivi
Previo al ingreso a cualquier predio perteneciente al Parque Nacional Rapa Nui es necesario registrarse en la entrada de dicho predio. Completando una planilla y mostrando el boleto al encargado de la entrada; quien posteriormente sellará el mismo (tener siempre presente la hora de cierre del predio, la cual varía de temporada a temporada). Esto no será excepción si queremos visitar los siete moai situados sobre la plataforma Ahu Akivi.
La creencia ancestral de los Rapa Nui era que los moai debían ser construidos mirando hacia la isla (de espaldas al mar) para que de esa forma protejan a la isla y sus habitantes, y así es como han posado todas las estatuas; todas excepto las de este grupo, el cual se encuentra mirando hacia el mar. Las razones por las cuales se han posado de esta manera son desconocidas, aunque hay varias teorías alrededor.
Ahu Nau Nau
Si bien las playas de la Isla de Pascua no le imprimen un atractivo particular, sí existe en ella una pequeña playa, muy alejada de Hanga Roa (18 km), que nada tiene que envidiarle al caribe o muchas islas del Océano Pacífico; la misma es tan pequeña que quizás no alcanza los doscientos metros de longitud. Pero la belleza, la arena y el agua bien merecen que uno pase un buen rato aquí. Estamos hablando de la playa Anakena.
Por si fuera poco, detrás de la playa y frente a las enormes palmeras se encuentra un grupo de siete moai. Estos colosos se encuentran erguidos sobre el Ahu Nau Nau. Un ahu de unos sesenta metros de longitud que posiciona a las estatuas dándole las espaldas al mar. Estos moai pueden hasta pasar desapercibido entre tanto bosque y la gente yendo directamente a disfrutar del mar. La vista frente al quizás mejor conservado grupo de moai con el agua turquesa cristalina del mar en el fondo no tiene desperdicio.
Ahu Tongariki
El último y no menos importante grupo de moai lo encontramos en la costa este. Cercano al cráter del volcán inactivo Rano Raraku (que a su vez es lo que en algún momento funcionó como fábrica de moai), y consta de quince estatuas imponentes posados sobre un Ahu de unos cien metros de largo. Una al lado de la otra y mirando hacia dentro de la isla. El Ahu Tongariki, entre otras cosas, es el lugar en donde mayor cantidad de estatuas juntas veremos.
Lo grandioso puede ser aún mejor si tenemos la posibilidad de contemplar un amanecer frente a estos moai. Ver cómo en medio de la oscuridad comienza a asomarse el sol por detrás de ellos desde la inmensidad del océano.
Si bien tener la posibilidad de contemplar un amanecer implica levantarse muy temprano, dormir pocas horas, comenzar el día con un horario y rutina totalmente diferentes a lo habitual, debemos decir que este amanecer bien lo vale. Por lo que recomendamos no dejarlo pasar si el clima acompaña.
Sabemos que gran parte de la información se perdió a lo largo de las invasiones europeas, por lo que atar cabos sueltos en base a la evidencia actual resulta cuanto menos una tarea extremadamente compleja; aun así, nos hubiera encantado que lo poco o mucho que se pueda saber sobre esta rica cultura y su arquitectura esté circunscrito en leyendas frente a las estatuas para empaparnos y adentrarnos mucho más dentro de la cultura Rapa Nui. Por este motivo preferimos no hablar en términos históricos mientras escribimos esta entrada; en cambio recomendamos visitar cada uno de estos moai y Ahu, pero sin dejar de dar una visita al Museo Hanga Kio’e, el cual posee mucho material de lectura basado en evidencia científica.
Te invitamos a visitar nuestros articulos con tips/consejos y lugares recomendados para que el viaje a la Isla de Pascua no te agarre desprevenido.
Y como siempre te recomendamos, jamás, o mejor dicho JAMAS viajes sin seguro de viaje. Si no lo necesitas es una buena noticia, pero si lo llegas a necesitar, tenerlo es un alivio. Si todavía no contrataste el tuyo, podes hacerlo aquí!
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